MOLLETES DE ANTEQUERA

Desde que ví esta receta en el blog de Elisa, Mis Thermofavoritos, con esas maravillosas fotos que le hace su marido, me encantó. Me parecieron estupendos para los peques, para el desayuno, almuerzo o merienda. Ya se los han llevado a la guarde y todo un éxito, con un chorrito de buen aceite y jamón york.

Gracias Elisa por esta estupenda receta que haré muchas veces y gracias por acogernos en tu casa y tu preciosa tierra. Besos a la princesa.

MOLLETES DE ANTEQUERA

Necesitarás:

Para la masa madre...
- 100gr de harina de fuerza
- 100gr de agua
- 10gr de levadura fresca
- media cucharadita de azúcar

Para la masa...
- 150gr de agua
- 150gr de leche
- 50gr de aceite de oliva
- 1 cucharadita de miel
- 550gr de harina de fuerza
- 2 cucharaditas de sal
- 1 cucharadita de lecitina de soja
(no es imprescindible)

Así se hace:

Para la masa madre:
1. Pon en el vaso el agua y calienta 30 segundos a 37ºC, velocidad 1.
2 Añade el resto de ingredientes de la masa madre y programa 10 segundos, velocidad 4. Deja reposar en el vaso aproximadamente una hora.

Para la masa:
1. Añade al vaso donde está la masa madre todos los ingredientes de la masa y programa 5 minutos a velocidad espiga.
2. Deja reposar en el vaso otra hora aproximadamente (la masa levantará el cubilete).
3. Vuelca la masa en una superficie enharinada y amasa un poco para quitarle el aire.
4. Haz bolitas con las manos del tamaño que más te guste y aplástalas bien. Una de las características de los molletes de Antequera es su forma irregular, así que no te preocupes si no quedan redondos y perfectos. Procura que quede enharinado por los dos lados pero ligeramente. Pon los molletes en una bandeja de horno con papel de hornear y tapa con otro. Deja reposar otra hora. Cuando queden 15 minutos poner el horno a precalentar a 200ºC.
5. Cuando hayan vuelto a levar y antes de meter en el horno, aprieta cada mollete con los dedos. No tienen mucha miga, quedan aplastaditos.
6. Hornea durante 7-8 minutos. No tienen que quedar tostados, sino blanquitos. Retira del horno y tapa con un trapo limpio para que queden blanditos.

* Una vez fríos, puedes congelarlos. Sácalos antes y en el tostador quedarán ricos, pero ricos.